12/12/2006

Entre colegiales y el alto vuelo de gaviotas

por: Giovanny Castro

Facilitador - Juglar de los Mesones


El colegio Pablo VI de Taminango fue el lugar que del 30 de noviembre al 1 de diciembre se prestó al desarrollo de una metodología participativa que crea conocimiento en conjunto. Además de algunos líderes veredales y de un grupo agroambiental y cultural, la mayoría de los integrantes del colectivo de la Red de Comunicación Ciudadana, proceso adelantado por el Fondo Mixto de Cultura de Nariño, son maestros y estudiantes del bachillerato que participan en la emisora radial del colegio, con alcance urbano, desde niñas de 10 y 11 años a jóvenes de 16, lo cual llevó a una adecuación más, tal vez la que mayores retos ha planteado a la didáctica, que debió ser tan dinámica y casual como la dispersión infantil de las más pequeñas, cuestión que se resolvió principalmente oyendo sus historias alrededor del tema identificado con anterioridad, el cuento popular taminangueño, caracterizado en dos variantes: las leyendas de miedo, con seres adaptados de la tradición oral regional, y las anécdotas sucedidas a personajes pintorescos del pueblo, muchas veces con un final paradójico o truncado, sin gracia, tal como la copla patoja pastusa. De esta forma el área de historia local y relatos buscó ofrecer criterios que faciliten la investigación a seguir por el colectivo, mientras una demanda de nulidad de 1932 procedente del Archivo Judicial de Pasto, que cuestionaba un nombramiento hecho por el concejo local, sirvió para introducir al análisis que implica la crítica de fuente primaria, y si bien resultó algo difícil atraer el interés de las más pequeñas, los mayores guiaron la lectura y análisis, resultando además observaciones sobre la tradición institucional del municipio, la comprensión de la mentalidad de la época que da origen al documento (pues se basaba en la diferencia jurídica entre hijos naturales y legítimos), y la validación de su veracidad pues involucraba a familias y personas reconocidas en el contexto local. En el área radial comunitaria se ofrecieron herramientas para orientar la producción de programas, haciendo la aclaración, ante las primeras expectativas de los jóvenes, que para cumplir una función comunitaria no era necesario pensar tanto en transmitir sino en producir, restándole importancia a los factores técnicos de cobertura y asumiendo una radio con contenidos de interés público. El área de periódico mural y prensa digital buscó presentar al colectivo en sociedad por medio de la publicación de sus valores, integrantes, temas a tratar, y relatos iniciales recogidos de la tradición oral, que es en definitiva el punto fuerte que caracteriza al municipio, y donde es posible rescatar la gracia narrativa de las niñas en su apropiación cotidiana de la tradición. Una orientación más será la de llevar el tema desde el contar simple al complejo: aquel que ubica en los relatos legendarios y anecdóticos, una razón de ser contados para integrarlos a los procesos actuales de reconocimiento cultural y del logro de objetivos comunitarios. En cuanto a la experiencia de San Lorenzo, debe destacarse la fortaleza organizativa de la Red de Familias Lorenceñas las Gaviotas, un conjunto amplio de organizaciones sociales que ya pasarán a narrar su devenir como ejemplo regional de cumplimiento de unos valores fundamentales: solidaridad, autogestión, perseverancia y autonomía. El lugar de encuentro, el Centro Cultural del corregimiento de La Laguna, se ubica entre montañas húmedas, nacederos del agua que baja por cada pliegue del terreno, e inclusive, lo nunca visto, agua que nace en medio de la carretera y con el lodazal que forma por poco pone en problemas la logística del evento. En el área de historia y relatos se logró el reconocimiento de la trayectoria organizativa local, mediante el cumplimiento del modelo de construcción conjunta del conocimiento, al ubicar en una línea de tiempo las etapas que hace más de 40 años vienen aportando desde las experiencias personales a la conformación grupal, y una característica que lo define es que valora los espacios de argumentación y aprendizaje como fundamentales para el desarrollo de habilidades comunicativas que en últimas aportan al proceso colectivo, tal como ha sucedido con los líderes formados en los grupos pastorales asociados a la labor de la iglesia católica desde la década del 60. La metodología para el logro de consensos se desarrolló con el objetivo de definir criterios de selección temática, pero de inmediato fue reconocida su utilidad en otros espacios de decisión, mientras que se dio inicio a una estrategia de distribución para ubicar los contenidos que surgirán del colectivo. El avance en los lenguajes de radio y periódico mural se dio con la definición de la matriz de contexto que guiará la investigación, sin embargo y por motivos de tiempo, el desarrollo completo de estas áreas quedó para terminar el viernes 8 de diciembre en un encuentro complementario que, con certeza, dará un nuevo impulso a un proceso organizativo digno de atención especial.

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