Oyentes. ¿Podré llamarlos oyentes a ustedes que vuelven a este blog cada tanto y por necesidad - donde incluyo la curiosidad? sigamos... Oyentes, lectores - para respetar el gremio - la radio no ha dejado de sonar, al fondo, en segundo plano, eternamente. La Radio como el libro, es imperecedera, por sus propias condiciones, es el medio cuya perfección mediática no la podrá superar la televisión y mucho menos la prensa escrita. Las ventajas de radiar inician con las posibilidades de acceso en tanto sus ondas son de fácil vuelo - imagen que prefiero para no ponerme técnico - y las frecuencias am y fm han permitido ampliar la cobertura a bajo costo; la radio es la herramienta comunitaria por excelencia.
Hace más de veinte años la radio comunitaria lograba encumbrase en los sitios abandonados de Colombia, con pequeños intentos electrónicos de los Aurelianos de cada vereda que también creyeron en un Melquiades y que un poco de visiones de esos monstruos que iniciaban con un micrófono se instalaron en las casitas para hablar de lo que pasaba en el pueblo, vender lotería, hacer la promoción de la tienda o convocar a las reuniones. Recuerdo una anécdota: Quintin Lame, uso radios de onda corta para convocar a los indígenas Colombianos a las marchas de ese entonces; lo curiosos es que la mayor parte del tiempo de la gran lucha indígena Quintin estaba detenido; oficiales se preguntaban cómo podían llegar los mensajes a sus hermanos; nunca pensaron que la radio se convirtió en el medio para llamar; el cuerno creo que se llamó un intento de radio en Mapachico aludiendo la llamada ancestral.
Bueno, los pueblitos Nariñenses, no se alejan aún de la mirada bucólica de un Macondo que se repite y al que nos condenó Gabriel García Márquez - un estirpe condenada... etc. -. Ahí la radio vuelve a sus tiempos de construcción ciudadana, de la mano de colectivos de comunicación del proyecto PA-LABRAR, en donde los Melquiades que nos convertimos, que somos porque creemos en el futuro y "la vida está a nuestro favor".
El reto es fortalecer el diálogo interinstitucional desde agendas locales y una regional con las organizaciones e instituciones de seis municipios del norte de Nariño, que se suman a los 23 municipios en donde adelantamos este proceso comunicativo. a través de programas realizados por líderes comunitarios y miembros de la comunidad, en una franja temática al rededor de temas públicos, con actores locales, que dialogan para construir una nueva mirada sobre las dinámicas locales, buscan compromisos y fortalecer cada municipio desde acciones concretas.
Reunidos en la casa Champagnat del municipio de Chachaguí, estuvimos el equipo de las áreas del proyecto y los colectivos de comunicación, en un encuentro de fortalecimiento de la producción local, basado en las narrativas locales y las formas de hacer comunicación radial partiendo de la necesidad de iniciar a reconocer en lo local formas válidas de realización con necesidades de confrontación pero que alcanzan a proponer nuevas miradas sobre cómo hacer radio.
Cada colectivo revisó su estructura radial y a partir de ese ejercicio auto evaluativo miramos que necesidades existían ene lo local para garantizar una buena producción que a su vez garantice los objetivos comunitarios de esta familia que tiene coroneles, Remedios, Amarantas, José Arcadios, gitanos y loterías.
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