Luego de mi estadía en el abismo mágico de Cumbitara, estuve un día bajo el calor normal de Policarpa. Poco puedo decir del municipio excepto que entiendo cada vez mas por que el golpe de dados que no puedo evitar me trajo a trabajar con comunidades desde la comunicación.
De la misma manera como uno termina encantándose con cada aproximación a la poesía y que a la vez lo guían para definirse como escritor, la experiencia del trabajo en Policarpa me asegura que quiero seguir viajando a conocer comunidades, ciudadanos, amigos, que descubren a mi lado la importancia y ganancia que tiene trabajar con herramientas comunicativas.Igualmente - nunca esta demás - agradezco a mi compañera Mabel Montero por su trabajo, certero, y feliz.
Este fin de semana iniciaremos un recorrido por los catorce municipio - teminamos en diciembre - para iniciar el proceso de contrucciónd e relatos y circulación de los mismos.
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